Probablemente los tapones sean la acción defensiva preferida por los amantes del baloncesto. El efecto plástico de éstos, unidos a la potencia y espectacularidad que los caracterizan provoca que al verlos salga de nuestro interior una sensación de asombro y sorpresa. Normalmente los grandes taponadores suelen ser grandes defensores, pero esta regla no suele cumplirse a raja tabla. Por ello tenemos buenos taponadores como los hermanos Gasol, Darko Milicic o incluso Yao Ming, que aunque metan tapones suelen ser coladeros defensivos más que notorios. En estos casos de buenos taponadores y malos defensores, suelen aludirse a pivots altos, normalmente de siete pies que aprovechan su envergadura para intimidar a los contrarios. Aunque lo normal, es que los taponadores sean grandes defensores como fueron en épocas pasadas Bill Russell, Elgin Baylor, Robert Parish o James Worthy a los actuales Ron Artest, Ben Wallace, Tayshaun Prince, Josh Smith, Sean Williams y sobretodo Marcus Camby, el cual es, hoy en día, el mejor interior defensivo de la NBA, todo un valladar y un extraordinario taponador. Destacar que los grandes taponadores no necesariamente son pivots, ni jugadores muy altos sino grandes atletas, con potencias de salto tremendas y lo más importante con un control del tempo de salto muy desarrollado lo que les permite preveer en que momento tienen que saltar para taponar legalmente los tiros. En los vídeos que están colocados debajo se puede ver una buena muestra de tapones, la acción, por excelencia, más espectacular junto al mate.