Después de las semifinales del sábado, de las que no pude comentar nada por falta de tiempo, que acabaron con los siguientes resultados DKV Joventut 90-Galatasaray 83 y Dynamo Moscú 78-Akasvayu Girona 81, se disputaría en el día de ayer la esperada final entre los dos conjuntos españoles la cual acabaría con un inesperado resultado a favor de los catalanes. Digo esto porque yo no esperaba un partido tan monotemático y aburrido como el de ayer, dominado casi en su totalidad por el Joventut y con un Girona de los más indolente, falto de mordiente y con su estrella Marc Gasol completamente anulado por los dos para uno ideados por Aíto. Hablando más detalladamente del partido, éste comenzo más o menos igualado, aunque el Girona a diferencia de lo que se vió el resto del partida ganaría el parcial del primer cuarto por 21-16 gracias a un inspirado Ivan Radenovic. De ahi en adelante y hasta el pitido final poco que contar, ya que el espectáculo y la competitividad brillaron por su ausencia. El Joventut a base de triples, especialmente de Lubos Barton y Demond Mallet, se distanciaba rápidamente en el marcador y en los siguientes tres parciales ya mantendría distancias de alrededor de 20 puntos que se hacían insalvables para los gerundenses. Si a eso, le unimos que el juego interior catalán con Barton y Jerome Moiso se impondrían en el rebote y que entre los dos pararían con solvencia a Marc Gasol, las expectativas de victoria de los gerundenses serían casi nulas. Resumiendo un poco, los 24 puntos finales de diferencia son fiel reflejo de la ausencia total del tiro exterior del Girona, la pobre actuación de Marc Gasol y por otro la anotación consistente del Joventut con un Rudy desestabilizando constantemente la defensa contraria y una defensa en zona con ayudas al pívot defensor que ahogarían por completo al equipo. Destacar también el buen hacer de los de Aíto en las táctica de cierre de las líneas de pase que motivaron una cantidad de pérdidas del Girona verdaderamente sorprendente. En definitiva, justa victoria del Joventut con un Demond Mallet espectacular, 6 triples incluidos, ante un para mi gusto, penoso Girona, en el que solo el jóven Ivan Radenovic se salvo de la quema en el día de ayer.