Con este atípico apodo se le llamaba a uno de los mejores bases de la historia de la NBA y del baloncesto, Isiah Thomas. El apodo surgio debido a la agresividad con la que jugaba y la gran mentalidad ganadora que exhibia en cada partido, todo esto escondido tras una alegre y tierna cara que para nada se correspondia con la realidad. Esa realidad era la marcada por su juego y la de su equipo, los míticos Detroit Pistons de finales de los 80 y principios de los 90, apodado los Bad Boys por la dureza de su juego y su entrega en defensa. Con ellos gano los anillos de 1989 y 1990 rompiendo asi el topico de los años 80, con triunfos de Lakers, o bien de Celtics. En los videos de esta entrada se puede ver en todo su esplendo a este genial base de Chicago caracterizado como veran por las espectacularidad de sus acciones, sobretodo las penetraciones, de las que ha sido uno de los mejores especialistas que ha pisado una cancha.