Este es Mario Chalmers, rey por un día, gracias a su tremenda actuación en la final de la NCAA 2008 entre Kansas y Memphis. Este magnífico base-escolta acabó el partido con unas cifras de 18 puntos, 4 robos y 3 asistencias siendo en todo el momento el timón del equipo de Kansas. Junto con su compañero de equipo Darrel Arthur (20 puntos) maniataron a los de Tennessee y consiguieron anular en parte el factor Derrick Rose con el que cuenta la Universidad de Memphis. Sin ser una superestrella del calado de OJ Mayo, el propio Derrick Rose, Michael Beasley, Kevin Love o DeAndre Jordan ha conseguido llevar a su equipo al mayor de los logros dentro del baloncesto universitario estadounidense. Su futuro no parece muy claro ya que ahora mismo no aparece en las principales estimaciones como un primera ronda de draft, aunque su regularidad (12 pt por partido en 3 temporadas en NCAA) hacen pensar lo contrario. Lo que si ha quedado muy claro, es que no hace falta un superjugador dentro de un equipo para poder jugar y ganar la NCAA, sino que con un buen bloque, sólido y conjuntado se puede llegar muy lejos. En este caso Kansas lo ha sido con Mario Chalmers, el ala-pivot Darrel Arthur y el alero Brandon Rush (muy posible primera ronda de draft 2008), tres jugadores por encima de 12 pt por partido, repartiendo así responsabilidades en el equipo y desechando las típicas "dependencias" que se dan a estas edades sobre algunos jugadores. Sin duda, un ejemplo a seguir lo hecho por Kansas.
