Después de muchos años en la NBA, haciendo temporadas escandalosas y con números de auténtica megaestrella, por fin le ha llegado el turno al genial escolta de los Lakers de tener su MVP de la temporada. Ya dolía bastante a la vista que jugadores como Nash o Nowitzki lo hayan ganado antes que el neoyorquino, por lo que el premio es más que merecido, más cuando se ha tenido que echar todo su equipo a la espalda antes de la llegada de Gasol. 28 ppg esta temporada y 25 ppg durante toda su carrera le avalan. En definitiva, ya tocaba.