Tal como se dijo hace un par de días, definitivamente nos quedamos sin uno de los jugadores más atractivos de la última decada en la NBA. Me refiero a la retirada sin paliativos del baloncesto del ahora ya mítico "chocolate blanco", jason williams que a los 32 años y por diferentes motivos (recaiddas y lesiones antiguas) prefiere dejar la practica del deporte donde consiguió miles de fans. Y todo esto tras un verano donde iba a recalar en un nuevo equipo, Los Angeles Clippers, el cual se ha quedado bastante sorprendido por la decisión del base. Aún así, en sus 10 temporadas como jugador NBA ha sido siempre protagonista, tanto para bien como para mal, aunque abundan las primeras. Tres equipos le han visto pasar y en ellos tres siempre demostró cáracter y liderazgo, aunque siempre le acompañaran los problemas personales. En los míticos Sacramento Kings de finales de los 90, llevó al equipo junto a compañeros como Divac, Webber y Stojakovic a una impresionante final de conferencia contra los entonces todopoderosos Lakers de Bryant y O´neill, practicando durante toda aquella época un juego muy vistoso y espectacular, que lo hizo convertirse en idolo de miles de aficionados. Ya a partir de 2001, en Memphis junto a Gasol consiguió llevar en 2003 al equipo a sus primeros play-off conservando todavía gran parte de su estilo. Todo cambió tras su fichaje por los Miami Heat, donde las lesiones aparecieron y el viejo Jason Williams ya no sería el mismo. Pero mira por donde, en un equipo donde no se veía nada claro el anillo, consiguió el título que tanto anhelaba y que perdió por poquito en su época como jugador de Sacramento. Gracias a una gran actuación tanto en play-off como en finales y de la mano de un inspiradisimo Dwayne Wade, los Heat dieron a "chocolate blanco" un premio merecido. Ahora le toca descansar y hacer repaso a todo lo que ha hecho y darse cuenta de que su figura como jugador nunca morirá.
