





FUENTE: foro ACB.com





-Peso:
-Posición: F
-Seleccionado por Dallas Mavericks en la 4ª posición de la 3ª ronda en el Draft de
-Historia viva del Joventut dando ese triple que culminó la conquista de la liga europea en 1994. Llegó al Joventut en 1990. En 1994 pasó al Baloncesto León donde jugó dos temporadas
Trayectoria deportiva




He aquí a los vencedores, una USA que se ha mostrado intratable durante el 90% de la competición y que se la daba por vencedora quizás demasiado pronto. Al final, gran susto que se llevaron en la final, viendose agobiados por la calidad hispana. Pero bueno, como de costumbre, los "neutrales" se ponen del lado del más fuerte y le ayudan descaradamente. La rabia que dió ver a Brazauskas vilipendiando a los nuestros en la final no se olvidará nunca. De todas maneras, se acepta su victoria y superioridad en general, pero que no olviden nunca los que mandan en esto del baloncesto, que este deporte va más allá de lo que dictan los magnates de la NBA.
Poco que decir de España, tras lo comentado en el seguimiento hecho durante los Juegos Olímpicos, la medalla de oro siempre la tendremos en el corazón, pero contra árbitros y los pasos poco se puede hacer. Aún así, este ciclo de jugadores de leyenda quedarán grabados en la memoria por conseguir triunfos que hace no menos de 5 o 6 años eran impensables.
La selección argentina se colgó la presea de bronce, tras un bonito partido contra Lituania. Medalla más que merecida tras un campeonato soberbio, luchando contra las adversidades de su banquillo y la baja de Ginobili en momentos importantes. Como siempre un genial Scola, demuestra su solidez bajo la pintura y el liderazgo que ha forjado con el tiempo. Magnífico también Delfino, ajustando el puesto de alero tras los problemas de Nocioni y dando un aviso de lo que puede ofrecer en Rusia.





Por falta de tiempo para comentar el partido de hoy, colocó la crónica de Malo de Molina de la web de la ACB.
Ritmo alto, igualdad e intensidad
La Selección firma un último cuarto plétorico...
Primer saludo de nuestra pareja interior foránea
En seis hospitales madrileños siguen ingresados 19 heridos, de los que cinco han experimentado una mejora en las últimas horas, otros cuatro se mantienen en estado muy grave y el resto tienen pronóstico grave.
Partido más fácil de lo previsto para España en su enfrentamiento contra Croacia en la mañana de hoy. El 72-59 final no refleja del todo la tremenda superioridad de España durante todo el encuentro. Ya en el primer cuarto España salió entonada en defensa ajustando las marcas y no permitiendo apenas que los exteriores balcánicos entraran en acción. Los croatas perdía muchos balones en intentos de penetración, por lo que España podía aprovecharse de las transiciones rápidas para cojer desorganizada a la defensa croata. Mención especial a Pau Gasol que martilleó constantemente el aro rival durante este primer cuarto, aunque sin duda la protagonista fue la excelente defensa que se vió durante todo el partido y que primeramente se plasmó en el 22-11 del final del primer cuarto. También importante la gran cantidad de faltas en ataque sacadas a los croatas hecho que demuestra el afán en defensa de los nuestras. Por parte de los erráticos croatas algún que otro chispazo de Planinic. El segundo cuarto se mantuvo por los mismo derroteros, aunque Croacia pareció activarse un poquito en ataque intentando un aumento del ritmo ofensivo. Felipe Reyes y Jose Calderón no permitieron que los rivales se acercaran en el marcador, manteniendo así a raya la diferencia de los 10 puntos aproximadamente. El partido perdió brillo y la anotación se hacia escasa, ya que ambas defensas se mantenían fuertes y se recurría demasiado al tiro exterior, materia en la que los croatas fallaron todo el partido. Pau Gasol se convirtió en nuestro abrelatas particular, rompiendo la resistencia de la defensa rival y acabando con 14 puntos al descanso. Al intermedio se llegaba con un 37-26 que dejaba las cosas bien claras, una España muy sólida en su defensa, y una Croacia incapaz de anotar desde fuera, empezando a centrarse en el juego interior para intentar remontar la desventaja.
La segunda parte empezó como un calco de la primera , manteniendo la renta e incluso aumentandola y llegando a diferencias de 18 puntos. Solo a final del tercer cuarto un arreón encabezado por Marko Tomas volvió a dejar las diferencias en 10 puntos. (51-41). Por último, el cuarto periodo fue un visto y no visto debido al parcial 12-0 que mato el partido. Pau Gasol, Rudy o Mumbrú, más Reyes en el final de partido dinamitaron el marcador a ventajas otra vez de 20 puntos dejando el animo croata por los suelos. Ya los último minutos de la basura sirvieron para que Croacia maquillase el marcador y se confirmara el 72-59 final.
Victoria cómoda de la Selección española ante el combinado africano de Angola por el tanteo de 90-58 en un partido casi sin historia en el momento en que España apreto el acelerador. Aún así malísima la imagen dada por España la primera parte, dejando ir a los angoleños hasta con 10 puntos de diferencia en el marcador e incluso manteniéndose todavía por delante a falta de muy poco para terminar la primera parte. Como en otras ocasiones, la falta de seriedad defensiva, el pasotismo en la ayudas y sobretodo las pérdidas estupidas de balón en ataque (balones bombeados a Pau, o pérdidas individuales) provocaron que los angoleños anotaran con facilidad y se fueran en el marcador. Encima nuestra línea exterior se mostro patética fallando triples uno tras otro. Solamente a poco del descanso y entrando los titulares a pista. se consiguió un rotundo parcial que puso las cosas en su sitio. El trabajo de Jiménez, el poderío de Pau Gasol y la rapidez de Rudy nos hizo apoderarnos del partido y contrarrestar la horrenda actuación hecha hasta el momento por los bases. Destacar la no presencia de Marc Gasol por problemas en la rodilla y el talante de los africanos luchando por todo, aun careciendo de centimentros y kilos. Al descanso 40-30 y partido encarrilado.
La segundo parte fue un paseo militar español acrecentado por el cansacio y falta de rotaciones de Angola que permitió que rapidamente las diferencias llegaran a los 30 puntos. Pau Gasol machacó la canasta africana hasta llegar a los 31 puntos en su cuenta anotadora. Del resto del partido poco que decir, ya que casi todo se resume a minutos de la basura para los jugadores menos utilizados y para aquellos faltos de confianza. Garbajosa y Navarro por su parte, acometieron una leve mejoría en su juego que da esperanzas de que fructifique en semifinales. Berni también hizo un buen partido que esperemos le ayude moralmente. Por otro lado, va quedando claro que nuestros jugadores más en forma son Pau (aunque sigue perdiendo muchos balones y siendo una rémora cuando le hacen ayudas), Marc y Felipe por dentro y la pareja de aleros Mumbrú y Jiménez, siendo este último fundamental en defensa y rebote. El mayor problema lo tenemos con los bases; Calderón ha dado un bajón de forma espectacular que ni Ricky ni Raúl López han sabido sobrellevar limitandose a jugar de forma correcta y poco más.

La selección de los Estados Unidos mandó un recado de autoridad inconfundible a España, actual campeona del mundo, para ahorrarse trabajo el día de una hipotética final con el oro en juego, que es el único escenario en el que ambas formaciones podrían volver a encontrarse. Los españoles y los profesionales a quienes el orgullo de la canasta estadounidense han encargado la misión de recuperar los galones olímpicos se han mirado con recelo desde que los bombos les emparejaron en el mismo grupo. Se respetan, se tiran flores y comparten la experiencia de los Juegos en las tertulias fuera de pista como compañeros de equipo que comparten camiseta al otro lado del Atlántico. Kobe Bryant y Pau Gasol volvieron a verse sobre el parqué semanas después de rumiar la derrota en la final de la NBA ante los Boston Celtics. José Manuel Calderón y Chris Bosh se saludaron en campos contrarios al cabo de la temporada con los Raptors de Toronto. También Jorge Garbajosa entró al envite después de cerrar el paso por la franquicia canadiense. Y así, en general, se conocen y están al día de lo que hay. Y lo que hay es que, al margen de este partido, todos ellos creen que habrá un segundo asalto más adelante -sólo podría repetirse en la final-. Con esa idea, pero vista desde distinta perspectiva, abrieron las hostilidades.
Serio aviso

Desde el punto de vista norteamericano, por tanto, lo adecuado pasaba por seguir el mismo ritmo machacante y dar un aviso a la selección que mayores posibilidades alberga de plantearles un desafío consistente en la pelea por la cima del podio. La aproximación de la selección española al tanteo contra los americanos pasaba por distintas claves. España ha superado a los representantes de USA Basketball por duplicado en el campeonato del mundo (Indianápolis 2002 y Colombia'82). Nunca en el cuadrilátero olímpico. Es decir, que se puede aspirar a derrotarlos una vez dentro del torneo. Pensar en hacerlo dos se antoja excesivo. El objetivo de los campeones del mundo, cosas de la vida, persigue, precisamente, dar forma a un triunfo ante los americanos con el adorno de los cinco aros. Como todo, no de cualquier manera, sino en el sitio y el momento oportunos. Todo un desafío para el que deben ahorrarse fuerzas porque, frente a esta selección norteamericana, toda ayuda será poca si se reproduce el choque.
España habría cometido un grave error si hubiese expuesto el arsenal táctico o hubiese cambiado planes que persiguen un objetivo concreto con un plan trazado de antemano. Ejemplo: Carlos Jiménez, que el día del encuentro contra China se golpeó en la cabeza y en la espalda con mucha dureza y que es un pilar básico en las actividades de pico y pala, no jugó ni un segundo. Para los americanos, que no han disminuido el ritmo ninguna noche tuvieran el rival que tuvieran enfrente, todo eso suena a pamplinas. Disponen del arsenal necesario para no preocuparse más que de ellos mismos y buscar la demolición sistemática de todo lo que encuentran a su paso.
Velocidad de vértigo
La principal lectura que la selección española debe apuntar sobre la que espera no sea la última toma de contacto con los Estados Unidos tiene que ver con la velocidad. Los estadounidense accionan los resortes del baloncesto a una marcha de vértigo. El físico se lo permite. Sólo hay una forma de tumbarlos que reclama, inexorablemente, reducir las revoluciones del motor que les impulsa. Hasta que España dio por terminada la velada, bastante antes del final del choque, a lo largo del tercer cuarto, firmó los mejores porcentajes de tiro de todo el campeonato, pero el tiempo que los americanos necesitaban para ejecutar sus lanzamientos era mucho menor.