Ese es el estado la plantilla del Gran Canaria a día de hoy tras los fichajes confirmados recientemente desde la página oficial del club. El primero de ellos se trata de James Augustine, un ala-pivot de 2.08 m y 108 kg que puede jugar tanto de 4 como de center, gracias a su polivalencia. Es conocido tras su paso por la NBA en Orlando Magic, donde apenas tuvo minutos aunque dejo muestras de sus características de juego. Formado en la Universidad de Indiana donde tuvo siempre grandes actuaciones, fue drafteado hace dos años por los Magics hasta su fichaje por el Granca para esta temporada. Probablemente nos dará versatilidad al juego interior, ya que podrá alternarse de puesto con otros jugadores y tener así más opciones de juego. Buen reboteador y defensor, destaca también por su buen tiro de media distancia y notables movimientos al poste. Además es un jugador que se atreve a penetrar a canasta y percutir desde fuera de la zona, abriendo así el campo y aumentando las alternativas para el resto de jugadores. Físicamente es un portento, alto y atlético, con gran coordinación y rapidez pese a su altura, no desmerece además en fuerza, ya que se puede fajar con pivots grandes si hace falta. En mi opinión creo que es un fichaje acertado, ya que pocos elementos de este tipo hay en el mercado. Un jugador que puede suplir las carencias técnicas de bote de balón o penetración de Savane o Freeland, o bien asegurar el rebote y la defensa, fundamentos en los que falla Daniel Kickert.
El otro fichaje se trata de Josh Fisher, jugaro muy conocido por el público debido a su paso por varios equipos españoles como el Real Madrid o el Etosa Alicante. Escolta de 1.89 m y gran potencia física viene a hacerse un hueco en la rotación exterior amarilla, aunque más que nada su rol será el de ayudar a los titulares y darles descanso. La importancia de este fichaje aumenta al ser un jugador nacionalizado español, por lo que ocupara el puesto de cupo en el equipo, descargandonos así un poco del problema en el que estabamos metidos hace tiempo. Su rol además de lo dicho anteriormente, como jugador de refresco, se centrará en tareas defensivas y ocasionalmente organizativas. Aunque goza de un gran potencia física, Fisher es un jugador pequeño, acostumbrado a jugar de base por lo que no debe extrañar que de vez en cuando juegue de 1, o como segundo base si la situación lo requiere. De todas maneras lo más probable es que Salva Maldonando lo use como especialista defensivo en momentos concretos, emparejándolo con los exteriores anotadores del rival. Otro faceta que destaca de este jugador es su buen tiro de tres, aunque más bien desde posiciones estáticas. No hay que olvidar que su fuerza física también le permite penetrar con facilidad a canasta y anotar. En resumen, un buen jugador exterior de complemento, barato y cupo, que no creo que tenga demasiadas dificultades en superar la actuación de su antecesor, Roberto Guerra. Por mi parte con que nos de 10-15 minutos de itensidad defensiva, algún que otro triple o penetración, no pierda muchos balones y sea inteligente en el juego, estoy más que contento.