Mumbrú se convirtió en el revulsivo español en los momentos más difíciles
En la segunda parte España ajusto la defensa y no permitió más a Alemania anotar con facilidad. Asimismo se fraguó un impresionante parcial 0-17 comandado por Ricky Rubio (anotando en penetración y tras robo de canasta), el omnipresente Mumbrú y en especial por Garbajosa (2 triples) que parece que sale un poquito (de momento) de la mediocridad ofensiva en la que estaba sumido. Con esto el partido quedaba prácticamente muerto y las diferencias de 10-14 puntos se mantendrían hasta el pitido final. Los escasos arreones de Nowitzki, Kaman o Greene por Alemania fueron contrarrestados por los dos Gasoles, Calderón y Múmbrú, realizando este último uno de los mejores partidos que se le recuerda con la Selección. Se puede decir que tras España dispararse en el marcador, los últimos 10 minutos parecieron de la basura, ya que nunca Alemania tuvo el poder siquiera de acercarse lo más mínimo a los guarismos hispanos, provocando un final placido para los espactadores.
En general España gustó y disgustó, ya que como paso con China la relajación y descoordinación defensiva nos llevo a estar a remolque durante más minutos de lo previsto. Después cuando nos ponemos las pilas y la defensa se convierte en infranqueable, los rivales empiezan a fallar y es ahí cuando podemos poner nuestro ritmo al servicio de nuestras necesidades. Se vió claramente que cuando se dejan los egoísmos de lado y se empieza a mover la bola alternando balones dentro y juego exterior, pocos equipos nos plantan cara. Elogiar el gran partido de Mumbrú y de toda la Selección en la segunda parte, más la defensa de Garbajosa -del que al menos se espera que cumpla con creces en esta faceta-; aunque hay que reconocer que ahora mismo hay tres cosas preocupantes para el futuro, la irregularidad manifiesta de Rudy, que muchas veces nos lleva a perder balones y concentración, la escasa participación de Navarro enel juego y la lesión de Jimenez, del que se espera su recuperación para tener bien asentado el puesto de alero.
Estadística
En general España gustó y disgustó, ya que como paso con China la relajación y descoordinación defensiva nos llevo a estar a remolque durante más minutos de lo previsto. Después cuando nos ponemos las pilas y la defensa se convierte en infranqueable, los rivales empiezan a fallar y es ahí cuando podemos poner nuestro ritmo al servicio de nuestras necesidades. Se vió claramente que cuando se dejan los egoísmos de lado y se empieza a mover la bola alternando balones dentro y juego exterior, pocos equipos nos plantan cara. Elogiar el gran partido de Mumbrú y de toda la Selección en la segunda parte, más la defensa de Garbajosa -del que al menos se espera que cumpla con creces en esta faceta-; aunque hay que reconocer que ahora mismo hay tres cosas preocupantes para el futuro, la irregularidad manifiesta de Rudy, que muchas veces nos lleva a perder balones y concentración, la escasa participación de Navarro enel juego y la lesión de Jimenez, del que se espera su recuperación para tener bien asentado el puesto de alero.
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